25.05.10 17:54 Antiguedad: 2 yrs

Oran con supervivientes junto a fosa común en Nigeria

 

Oración junto a la fosa común en Dogonahawa, guiada por el arzobispo Michael Kehinde Stephen.
Foto en alta resolución.

El equipo de Cartas Vivas del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) vivió una experiencia profundamente conmovedora al orar en torno a una fosa común en Dogonahawa, en el Estado de Plateau, en el centro de Nigeria, el 18 de mayo. Ahí han sido enterrados unos 323 habitantes del lugar, asesinados el pasado mes de marzo.

  

Dogonahawa es una aldea de unas 100 casas dispuestas en círculo. Se encuentra a tan solo 11 kilómetros de Jos, la capital del Estado de Plateau. La sombra de los conflictos sectarios todavía se cierne sobre la población. La comunidad ha quedado reducida a un pueblo fantasma, ya que allí ahora solo vive un puñado de personas.

 

A comienzos del pasado mes de marzo unas 500 personas, la mayoría mujeres y niños de dos pueblos adyacentes, Dogonahawa y Bukuru, fueron asesinadas mientras dormían durante un estallido de violencia étnica y comunitaria que tuvo lugar.

 

Algunos de los habitantes que dieron la bienvenida al equipo de Cartas Vivas a su pueblo devastado dijeron que, desde los trágicos acontecimientos, la vida no ha vuelto a ser la misma.

 

Cartas Vivas son pequeños equipos ecuménicos que visitan un país para escuchar, aprender, compartir planteamientos y ayudar a afrontar los desafíos para superar la violencia, promover la paz y orar por ella. Uno de esos equipos viajó a Nigeria del 15 al 20 de mayo.

 

El equipo también visitó la ciudad cercana de Bukuru, que fue igualmente abandonada. Allí, todo un mercado fue quemado y cientos de casas y tiendas destruidas. Los edificios del gobierno local también fueron arrasados. En la mayor parte de los barrios afectados de Bukuru, las obras de reconstrucción aún no han comenzado.

 

La mayoría de los miembros del equipo no pudieron ocultar su dolor al encontrarse con hombres, mujeres y niños que habían perdido a seres queridos. El equipo oró junto a la fosa común en presencia de muchos familiares de las personas asesinadas.

 

David Jik, un dirigente de la comunidad, explicó a la delegación de Cartas Vivas cómo perdió a sus hijos y nietos durante los actos de violencia. Una mujer de 60 años, Kumbo Chuwang, quien fue mutilada durante los ataques, lloró y contó cómo ella y los miembros de su familia habían sido agredidos. Un adolescente, Tebita Danjuma, enseñó su cuerpo, quemado por el fuego prendido para destruir los edificios de la aldea.

 

El obispo anglicano de la diócesis de Bukuru, Jwan B.N. Zhumbes, quien acompañó al equipo en sus visitas a los pueblos, dijo que varios miembros de su iglesia habían muerto en los ataques, mientras que otros muchos escaparon y tras la crisis se fueron a vivir a otros lugares.

 

El arzobispo Michael Kehinde Stephen, dirigente del Consejo Cristiano de Nigeria, que fue anfitrión de la visita del equipo de “Cartas Vivas”, mencionó que las comunidades locales estaban planeando construir un cenotafio para la fosa común.

 

Antes, ese mismo día, el equipo visitó el Centro para el Avance de la Paz en Nigeria (CEPAN, por sus siglas en inglés), una agrupación interreligiosa basada en Jos. Lantana Abdullahi, una mujer musulmana que dirige los programas del centro, dijo que su grupo había estado trabajando, en particular con los jóvenes, con el propósito de asegurar que las distintas comunidades religiosas y étnicas vivan en armonía.

 

El presidente de la división del estado de Plateau de la Asociación Cristiana de Nigeria, arzobispo Ignatius Kaigama, de la Iglesia Católica Romana, dio la bienvenida al equipo declarando que Dios quiere que seamos uno. Asimismo, añadió que la impresión de que los cristianos y los musulmanes del país están luchando no es correcta. “No son las religiones las que se enfrentan, sino ciertas personas que se adhieren a las religiones. Entre las dos fes no hay guerra”, afirmó.

 

El equipo de Cartas Vivas fue recibido en la sede de la Iglesia de Cristo en Nigeria. Dirigiéndose a los delegados al 74° Consejo General de la iglesia, el obispo Dr. Robert Aboagye-Mensah, de Ghana, dijo que los cristianos deben trabajar por la paz y la reconciliación incluso cuando se ha atentado en su contra.

 

Aboagye-Mensah, vicepresidente de la Conferencia de las Iglesias de Toda el África (AACC, por sus siglas en inglés) y miembro del comité central del CMI, se preguntó si los cristianos de Nigeria, en medio de la destrucción en la que se han encontrado, han escuchado lo que Dios les está diciendo.  

 

“¿Oímos la voz de Dios? ¿Qué nos está diciendo?”, preguntó Aboagye-Mensah, quien también sostuvo que "a los cristianos se nos insta a trabajar por la paz. La paz y la reconciliación empiezan con nosotros. El atacado debe empezar el proceso de reconciliación y paz”.

 

El presidente de la Iglesia de Cristo en Nigeria, pastor Dr Pandang Yamsat, reafirmó el compromiso de los miembros de su iglesia de trabajar por la paz en las áreas conflictivas, una tarea que considera como testimonio profético de la iglesia.

 

El equipo de Cartas Vivas estaba compuesto por representantes de las iglesias y miembros del personal del CMI de Ghana, Kenia, Alemania, Noruega, Suiza, Finlandia, India y Etiopía.

 

(Gbenga Osinaike, editor del periódico “Church Times" de Lagos, Nigeria, informó desde Jos.)

 

Visita de Cartas Vivas en Nigeria

 

Iglesias miembros del CMI en Nigeria