01.12.10 13:42 Antiguedad: 1 yrs

Orar por el cambio en Myanmar

 

por Tara Tautari (*)

 

“Creemos en el cambio y les pedimos que sigan orando por nosotros”. Éste fue el mensaje que un equipo internacional de representantes de iglesias escuchó una y otra vez durante su reciente visita a la población y las iglesias de Myanmar.

 

La delegación, en la que figuraban delegados de Bangladesh, Canadá, Australia, Noruega y el Reino Unido, hizo una visita de solidaridad ecuménica a Myanmar en nombre del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).

 

El equipo de Cartas Vivas, que tuvo como anfitrión al Consejo de Iglesias de Myanmar, visitó el país entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre, poco antes de que el país celebrara elecciones por primera vez desde 1990.

 

En las reuniones con representantes de las iglesias de Myanmar miembros del CMI, así como de las organizaciones ecuménicas y de los movimientos de la sociedad civil, el equipo pudo conocer de primera mano el testimonio de las iglesias en favor de una paz justa en el país, a pesar de las casi cuatro décadas de régimen militar.

 

No obstante, según dijeron al equipo, el llamamiento por la paz y la justicia no resulta fácil de transmitir, ya que las iglesias del país deben esforzarse sobre todo en apoyar a sus comunidades en tiempos de dificultades políticas y económicas.

 

En Myanmar, uno de los países más pobres de Asia Sudoriental, se ha producido un rápido deterioro en la economía y el medio ambiente. Es en este contexto en el que las iglesias trabajan ecuménicamente para prestar asistencia a las comunidades que se encuentran en la necesidad.   

 

Las iglesias, que suelen trabajar con los “más pobres entre los pobres”, se enfrentan a diario con las realidades de las comunidades que sufren las consecuencias de décadas de una gestión macroeconómica deficiente, políticas aislacionistas y sanciones comerciales. Los problemas a los que hacen frente van desde el desplazamiento interno de la población, las necesidades de socorro y reasentamiento, la seguridad del agua, el VIH y el SIDA, hasta la violencia contra las mujeres y los niños.

 

A pesar de estas dificultades, las iglesias mantienen un dinamismo espiritual y una esperanza para el futuro que, para un país en evolución, constituyen un poderoso testimonio.

 

Las elecciones generales que tuvieron lugar el 9 de noviembre, entre llamamientos al boicot por parte del partido disidente la Liga Nacional para la Democracia (NLD) y una creciente crítica internacional del proceso electoral, no produjeron el cambio esperado en el panorama político.

 

En lugar de ello, la élite gobernante conservó la mayor parte del poder. No obstante, hubo un acontecimiento esperanzador: la liberación el 13 de noviembre de la dirigente pro democracia  Aung San Suu Kyi, que había permanecido bajo arresto domiciliario durante quince años.

 

Las iglesias dicen claramente a sus miembros que tienen un papel importante que desempeñar en la promoción de la paz en Myanmar. También intentan brindar oportunidades para mantener un diálogo permanente y favorecer la reconciliación en los contextos de violencia y conflicto.

 

Durante la visita de Cartas Vivas, las iglesias miembros del CMI en Myanmar reiteraron su compromiso con el movimiento para la unidad cristiana y alentaron a la comunidad de iglesias del CMI a solidarizarse con sus iglesias.

 

Advirtiendo su relativo aislamiento con respecto al mundo exterior, el Consejo de Iglesias de Myanmar pidió que se ofrecieran más oportunidades de encuentro y aprendizaje.

 

El deseo de establecer relaciones más estrechas también se puso de manifiesto cuando los delegados internacionales se reunieron con el pastor Dr. L. B. Siama de la Iglesia Evangélica Mara. Esta iglesia, situada en un remoto lugar sin desarrollar del norte del país, se unió al CMI en 2001, convirtiéndose en su cuarta iglesia miembro en Myanmar. “Queremos caminar junto con nuestras hermanas y hermanos ecuménicos de todo el mundo, dándonos fuerzas mutuamente”, dijo Siama, director de la Escuela Teológica de Lorrain de la Iglesia Evangélica Mara, al equipo de Cartas Vivas.

 

(*) Tara Tautari es encargada de programa en la Secretaría General del Consejo Mundial de Iglesias. Es miembro de la Iglesia Metodista de Nueva Zelandia.

 

Más información sobre la visita

 

Iglesias miembros del CMI en Myanmar