EDITORIAL

Nikos Kosmidis

No es momento para ser pesimistas…

Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres” (Lucas 2:14 RV95)

En este período en el que nos acercamos al final del Decenio para Superar la Violencia (DSV) y nos proyectamos con entusiasmo hacia la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz (CEIP), que tendrá lugar en Kingston (Jamaica), del 17 al 25 de mayo de 2011, es bueno detenerse a reflexionar sobre los momentos de paz y violencia que ha vivido nuestro mundo en estos diez años pasados.

Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos constantes de la humanidad, hemos sido testigos de la continuación de la violencia, las hostilidades, la injusticia, el odio y la opresión en todo el mundo, e incluso en muchos casos de su intensificación. Las esperanzas y las proclamaciones de las últimas décadas que suscitó el tercer milenio como era de paz, reconciliación, solidaridad, justicia y hermandad entre los seres humanos parecen actualmente un sueño pueril. Y, sobre todo ahora, cuando estamos en medio de una crisis financiera sin precedentes, cuando millones de personas en todo el mundo se ven afectadas en su vida diaria por la economía globalizada, toda esperanza de un futuro mejor parece carecer de sentido.

Como muchos dirigentes religiosos han observado, la presente crisis no es sólo una crisis del sistema financiero de los países desarrollados, que se pensaba habría de promover de forma duradera un buen nivel de vida, ni una crisis sistémica del propio capitalismo.  En realidad, la crisis tiene profundas raíces morales, espirituales y éticas.  Es la misma crisis de valores que condujo al mundo a enfrentarse en nuestros días con los peores problemas de su historia, y que constituye una gran amenaza para cada ser viviente en la Tierra.   

La paz no está en peligro actualmente a causa de las guerras entre países o de la opresión de los pobres y de los vulnerables.  Desde hace muchos años, se está librando otra “guerra”: la profanación de la Creación de Dios, inducida por nuestra avidez de más recursos naturales y energía, por los beneficios excesivos de las empresas multinacionales, el aumento de la producción industrial del mundo, y el excesivo consumo de bienes sin tomar las debidas previsiones. 

Desde hace años, muchos científicos nos han estado alertando acerca de los resultados de esa “guerra” que se está librando.  Día a día, año tras año, sufrimos el cambio climático, que ya afecta a la forma de vida de muchas personas en todo el mundo e incluso amenaza su supervivencia. El calentamiento global está a la vuelta de la esquina, dado que el promedio de las temperaturas de las dos últimas décadas ha sido el más elevado que se haya registrado hasta ahora; más y más especies de la fauna y la flora están en peligro de extinción debido a la incidencia de la actividad humana; la búsqueda de agua limpia y fresca ha pasado a ser en muchos lugares una cuestión de vida o muerte; bellísimos paisajes están en peligro de destrucción; los refugios ecológicos están en aumento, y algunos piensan que deberían llegar a unos 200 millones en 2050.   

Como parte del programa del DSV, pequeños equipos ecuménicos, las “Cartas Vivas” han viajado por varios países durante los últimos años, expresando su solidaridad con las comunidades que se debaten con la violencia en sus diversas formas. En mayo pasado una delegación de “Cartas Vivas” visitó a las iglesias, las organizaciones ecuménicas y autoridades de la sociedad civil de Fiji, con objeto de expresar su solidaridad con las comunidades que luchan contra los efectos del cambio climático, y señaló a la atención de todo el mundo sus catastróficas consecuencias.

Vale la pena mencionar que la población del Pacífico, que ha sido la que menos ha contribuido a esa amenaza mundial, ya está sufriendo sus efectos. La subida del nivel del mar como resultado del derretimiento de los glaciares de las regiones polares, la erosión de las costas, y los cada vez más frecuentes y devastadores tifones y huracanas en esa región están poniendo en peligro su futuro.  En Viwa, una isla muy pequeña del Sudeste de Fiji, ¡los 110 habitantes han sido testigos de la pérdida de cuatro hectáreas de tierra cultivable desde 2002!

Las autoridades gubernamentales se han visto obligadas a trazar planes para futuros reasentamientos forzosos de todas las comunidades en otros países, a pesar de la comprensible oposición de sus ciudadanos a abandonar el lugar de sus antepasados y a pasar a ser refugiados en tierras extranjeras.  

La población del Pacífico está tratando de dar a conocer mejor su situación al mundo, pero lamentablemente el mundo parece no querer conocer esa realidad. Los participantes de Fiji en la Conferencia de las Partes (COP) 15 expresaron a los delegados y delegadas de “Cartas Vivas” su frustración ante los escasos logros alcanzados por la Conferencia, en contradicción con las grandes expectativas del mundo, así como la falta de una firme voluntad de los principales contaminadores de tomar todas las medidas que se necesitan. 

¿Durante cuánto tiempo hemos de negarnos a ver los resultados de nuestras acciones? ¿Nos hemos preguntado acaso a nosotros mismos si aún tenemos tiempo para seguir haciendo la vista gorda a las señales de alerta de la naturaleza? o ¿pensamos realmente que nuestras acciones sólo afectarán a otras personas lejos de nosotros? En tanto joven cristiano que está preocupado por la difícil encrucijada en que se encuentra nuestro planeta, deseo unir mi voz a la de la población de Viwa y pedir a la comunidad cristiana mundial, y, en particular a aquellos que se reunirán en Jamaica, que eleven la conciencia del mundo sobre la amenaza del cambio climático.   

La destrucción de la Creación es el último pecado cometido por la humanidad contra Dios Él que creó el mundo ex amore y nos hizo señores y ministros.  “Tomó, pues, Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo cuidara” (VRV95 Génesis 2:15). Sin embargo, en lugar de ser señores y ministros nos transformamos en violadores y maltratadores, destruyendo así nuestra paz con Dios y con su Creación, nuestro único hogar. Así pues, es un imperativo que las iglesias hagan ahora un llamamiento al arrepentimiento. Es importante entender que nuestras opciones políticas, nuestro crecimiento económico, nuestra prosperidad y nuestro desarrollo afectan en proporciones alarmantes a otras partes del mundo y a su población.

No es momento de mostrarnos pesimistas, no podemos hacerlo. En cambio, es un tiempo en el que estamos llamados a ser la voz profética del mundo. AHORA es el momento de que la comunidad mundial tome y ponga en práctica decisiones políticas serias, cuya prioridad no sea el crecimiento incontrolable de los mercados internacionales que se opone a la calidad de la vida humana y la preservación del medio ambiente, sino el equilibrio entre el crecimiento financiero y la continuación sostenible de nuestra existencia y de las futuras generaciones, en armonía con la naturaleza. AHORA es el momento de adoptar una nueva forma consciente de vida, con una nueva moralidad en todos los aspectos de la vida y la actividad humanas. AHORA es el momento de promover una forma de vida que respete y proteja el carácter sagrado de la Creación, promueva la dignidad y la equidad entre los seres humanos, y fomente la ecojusticia para todos los seres humanos y todas las criaturas vivas.

Nikos Kosmidis
Echos – Comisión de la Juventud del Movimiento Ecuménico
Miembro de la delegación de “Cartas Vivas” que visitó el Pacífico

 

Queridos hermanos y hermanas:

Al acercarnos a la fecha de la celebración de la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz en Kingston (Jamaica) el próximo año, desearía compartir con ustedes mi experiencia personal en el programa de pasantías del Consejo Mundial de Iglesias para la formación ecuménica de la juventud, y mi participación en los preparativos de la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz. 

En ese contexto, he estado participando en la preparación de los estudios bíblicos sobre los cuatro temas de la CEIP, o sea en la reflexión sobre los pasajes bíblicos que se estudiarán en pequeños grupos. Además, otra parte de mi contribución al evento es mi colaboración en el concurso de ensayos, propuesto por Echos – la Comisión del CMI de la Juventud del Movimiento Ecuménico. En el marco de ese concurso de ensayos se invita a los jóvenes de todo el mundo a que reflexionen y escriban sobre el tema de la CEIP – Gloria a Dios y Paz en la Tierra. Los cinco ganadores seleccionados tendrán la oportunidad de participar en la CEIP. 

La CEIP ofrece diferentes oportunidades para los jóvenes. La reunión de todos los jóvenes participantes previa a la celebración de la Convocatoria tiene como objetivo profundizar su entendimiento de la paz en el movimiento ecuménico mediante la oración, el culto y otras actividades. Los participantes jóvenes aprovecharán esa oportunidad para examinar la mejor forma de hacer oír la voz de los jóvenes que representan en la Convocatoria, y elaborar una estrategia al respecto. Juntamente con esa reunión previa, habrá talleres y seminarios organizados por los jóvenes para los jóvenes sobre problemas y temas de la CEIP y, lo que no es menos importante, se organizará un programa para los stewards, para que los jóvenes aprendan lo que es el ecumenismo mediante su experiencia en la CEIP. 

Los estimulo mucho, hermanos y hermanas, a abrirse camino hacia la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz y dejar que Dios siembre las semillas de la unidad de la iglesia, a fin de que podamos llevarlas al mundo y compartirlas en nuestras parroquias, comunidades e iglesias. Para más información consulten la página del programa de juventud en www.ecumenicalyouth.org

¡Ustedes son el presente, y no el futuro!

Anastasia Dragan

CONSULTAS DE EXPERTOS

La siguiente consulta temática será la última de una larga serie de consultas que comenzaron en 2007 y han contribuido al proceso que nos lleva a la CEIP:

Para más información sobre las consultas de expertos que tuvieron lugar hasta el presente, consulte nuestro sitio Web

VISITAS DE CARTAS VIVAS

Desde que se publicó nuestro último número de Fragmentos de Paz, se efectuó la siguiente visita de Cartas Vivas:

  • Australia – 12-17 de septiembre de 2010. Esta visita de Cartas Vivas se efectuó tras recibir la invitación oficial del Consejo Nacional de Iglesias de Australia (NCCA) con objeto de echar luz sobre la situación de los derechos humanos de los indígenas australianos, y expresarles nuestra solidaridad porque tienen el sentimiento de que sus voces no se escuchan.  La Delegación aprobó una declaración que puede descargarse aquí
  • Myanmar - 28 de octubre al 3 de noviembre de 2010. La visita de siete días de duración se centró en el testimonio de las iglesias de Myanmar en favor de la paz justa en un contexto marcado por la dictadura que ejerce la junta militar, así como por el malestar político y los repetidos conflictos que han asolado el país a lo largo de las últimas décadas.
  • Filipinas - El grupo escuchó a las víctimas de las violaciones de derechos humanos en el país, así como a otras personas que han perdido a familiares a consecuencia de ejecuciones extrajudiciales. El equipo de Cartas Vivas recibió información de primera mano sobre la situación de los derechos humanos en Filipinas, y vio lo que la comunidad ecuménica internacional puede hacer para apoyar la defensa activa de los derechos humanos y las libertades civiles.

Para más información sobre las visitas de Cartas Vivas que se han efectuado hasta el presente, consulten nuestro sitio Web

GRUPO DE REDACCIÓN

La segunda y última reunión del Grupo de redacción se celebró en la Near East School of Theology (NEST) de Beirut (Líbano) del 27 de septiembre al 3 de octubre de 2010.  Los miembros del grupo examinaron los muchos e importantes comentarios recibidos – principalmente de Europa – sobre el segundo texto elaborado en Bogotá en marzo pasado.

El texto fue muy modificado y estará pronto en su versión definitiva a comienzos de noviembre. Al mismo tiempo el Grupo de Redacción elaboró un documento de acompañamiento que aborda consideraciones teológicas y éticas más elaboradas, así como propuestas de estudio y ejemplos de buenas prácticas. Juntamente con la aportación de la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz, se espera que estos materiales permitan a la Asamblea del CMI en 2013 alcanzar un nuevo consenso sobre la justicia y la paz.   

Aprovechando su estancia en Beirut, los miembros del grupo se reunieron con representantes del Consejo de Iglesias de Oriente Medio, con el Grupo Cristiano-Musulmán y con profesores de la NET. En ausencia de Su Santidad Aram I, Catolicós de la Iglesia Apostólica Armenia (Cilicia), fueron recibidos por el Obispo Nareg Alemezian en la sede de la Iglesia en Antelias. Algunos miembros visitaron asimismo el Monasterio de San Miguel en Baskanta (Patriarcado Ortodoxo Griego de Antioquía) y se interesaron por la vida monástica de esa Iglesia en el Líbano. 

PLANIFICACIÓN DE LA CEIP

El Grupo de Trabajo sobre vida espiritual

Se han recibido formularios con los nombres de candidatos y establecido la lista de participantes para finales de noviembre de 2010. En toda la medida de lo posible, conviene que los participantes se inscriban por Internet: se les enviará una identificación personal y una contraseña, y podrán comenzar a inscribirse en enero de 2011.

El procedimiento de selección de los talleres ha concluido, y se han seleccionado unos 20 talleres interesantes y motivadores para cada una de las ocho sesiones de “reasoning” del programa. Los participantes recibirán información con más detalles y tendrán la oportunidad de elegir el taller que les interese cuando se inscriban para la Convocatoria.

Se ha seleccionado una serie de videoclips breves que incluyen testimonios sobre la paz que hablan de las experiencias de la gente en sus comunidades, así como su opinión acerca de la importancia de la CEIP. Desde la semana pasada el primero video se puede consultar en el sitio Web de la CEIP.

El Grupo de Trabajo sobre vida espiritual se reunió en Bossey del 7 al 11 de septiembre y se ocupó del contenido de los servicios de oración así como de la selección de los cánticos que se incluirán en el libro de cánticos de la CEIP que se titulará “Singing Peace” (Cantando la paz), la tercera y última publicación de la serie que sigue a Imagine Peace (La paz: imagínala) y Telling Peace (Contando la paz).

REFLEXIONES BÍBLICAS

Dem Dry Bones”* 

Jason Henry

Referencia: Ezequiel 37: 1-14

 

Hay momentos en nuestra vida en los que nos sentimos entrampados, sofocados o dominados por alguna de las enfermedades que afectan a este mundo, sean financieras, sean espirituales, o a nuestras relaciones. Y nos preguntamos con frecuencia si hay algún modo de superarlas. ¿Es posible salir de este mundo de competencia en el que vivimos y encontrar la libertad y un verdadero sentido de paz?

El profeta Ezequiel dejó constancia de muchas visiones en su libro. Una que ha sido muy inspiradora es la del valle de huesos secos en el capítulo 37, versículos del 1 al 14. Ezequiel recibe el mandato de profetizar sobre los huesos, para que se junten unos con otros, se cubran de carne y se les insufle aliento. Como resultado, el profeta vio delante de si un gran ejército.

Es importante tener en cuenta que Ezequiel recibió esta visión en un momento en el que los israelitas estaban exiliados en la tierra de Babilonia. Dios reveló a Ezequiel esa visión para comunicarle que no permitiría que vivieran en una tierra extraña como esclavos, sino que los haría regresar a su tierra, como hombres y mujeres libres.

 

En el valle

El Espíritu del Señor llevó a Ezequiel hasta un depósito de huesos y le preguntó, “Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos?” Ezequiel respondió que sólo el Señor Soberano puede saberlo. El Señor dijo a Ezequiel que profetice sobre los huesos del valle para que vuelvan a la vida atándoles los tendones, y haciendo que aparezca la carne, y permitiendo que respiren y vivan, pues esa es “la palabra del Señor”. Lo que vio Ezequiel entonces fue probablemente una verdadera película de terror: los huesos se juntaron y se cubrieron de piel. Y Ezequiel recibió el mandado de profetizar que esos hombres podrían respirar, y así fue.

 

La Casa de Israel

Esta visión es una metáfora. Los huesos representan el sufrimiento de los israelitas cautivos del imperio babilónico del Rey Nabucodonosor. Sus huesos se secaron y… ya no tenían esperanza (Ezequiel 37:11). Quizá llegaron a pensar que Dios los había abandonado para siempre. Felizmente eso nunca habría de ocurrir, porque el Señor dijo: “Yo abro vuestros sepulcros y os haré subir de vuestras sepulturas”. La  resurrección de los huesos sirvió como una representación de la promesa de Dios de que ha de librarnos de nuestro cautiverio y nos hará volver a nuestros hogares, a nuestra propia tierra: un hogar de paz, esperanza y amor.

 

Desde nuestra perspectiva actual

Actualmente, nos sentimos interpelados por el deprimente imperio del divorcio, la deuda, la enfermedad y el peligro en que vivimos. A veces luchamos con esperanza y realismo, y nos invade el pensamiento de que no podremos superar esa idea de que hemos sido abandonados. Eso se debe a que la realidad de la difícil situación que vivimos se opone a la paz que Dios ha prometido. Olvidamos que Dios abrirá nuestros sepulcros y nos hará volver a nuestros hogares.

Tenemos que romper las cadenas que buscan consolidar la realidad que nos agobia. Tenemos que creer en el poder de Dios, capaz de hacer lo imposible, de traer paz cuando hay guerra, de traer esperanza allí donde hay desesperanza, de traer la luz en medio de la oscuridad, que puede hacer que nuestro ceño fruncido se transforme en una sonrisa. Porque es un Dios omnisciente, omnipotente y omnipresente. Está en todo lugar, y es consciente de nuestro desánimo. El sabe cuáles son nuestros problemas y debilidades, y los puede resolver. Más aún: tiene el poder de librarnos de todos ellos y de restaurar nuestras vidas llevándonos a refugios seguros. Lo hizo con los israelitas. Lo hará con nosotros.

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Sobre el autor:

Jason A. G. Henry tiene 21 años. Es miembro de la Iglesia Unida de Saint Andrew’s Scot, 43ª Duke Streetm en Kingston, Jamaica, Antillas, de la que el Dr. Ralph A Hoyte fue pastor durante 16 años. Jason es maestro de niños de 5 a 7 años de edad en la escuela de la congregación local de su iglesia. Se ha graduado recientemente en la Universidad de las Indias Occidentales, obteniendo una licenciatura en Psicología.

 

* N del T: “Dem dry bones” es el título de una canción tradicional del género musical de los “negro spirituals”.

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