18.05.10 16:45 Antiguedad: 2 yrs

El ecumenismo es portador de esperanza para las iglesias

 

"Los muros pueden caer de un día para otro", dijo el secretario general del CMI, Olav Fykse Tveit, en el Kirchentag. Foto: Juan Michel/CMI

Esperanza y tesón son cualidades indispensables para el movimiento ecuménico, declaró el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Dr. Olav Kykse Tveit, con ocasión del segundo Kirchentag ecuménico, que se celebró en Munich (Alemania), del 12 al 16 de mayo. 

 

"A pesar de las paradojas y contradicciones que vivimos en el movimiento ecuménico y el Consejo Mundial de Iglesias, uno y otro son portadores de esperanza para muchas iglesias y personas en situaciones de minoría, para las iglesias involucradas en luchas de liberación, para las iglesias que tienen divergencias unas con otras”, expresó Tveit el 14 de mayo en su alocución sobre “Ecumenismo: interpelación y esperanza”, en una mesa redonda sobre ecumenismo. 

 

"Para que todos tengan esperanza" fue el tema del Kirchentag (Convención de iglesias de Alemania), al que asistieron unos 100.000 cristianos y cristianas de todas partes de Alemania, así como unos 4.000 visitantes de todo el mundo.  Es la segunda celebración religiosa ecuménica de esa índole en Alemania: el primer Kirchentag ecuménico tuvo lugar en Berlín en 2003.  El Kirchentag celebrado en Munich fue el primero en el que hubo una participación plena y en pie de igualdad de las iglesias ortodoxas y las iglesias evangélicas libres de Alemania.

 

Muchos oradores en el Kirchentag insistieron en que la esperanza en el ecumenismo está justificada.  “Los muros que dividen a las personas pueden caer: muros que separan Estados, pueblos, religiones, iglesias”, dijo Tveit en la celebración de apertura el miércoles en el Theresienwiese.  “Muy a menudo esas barreras están en nuestras propias cabezas".

 

Esa insistencia en recordarnos la esperanza de la unidad de los cristianos llega en un momento oportuno para muchos miembros de las iglesias que se sienten frustrados por la lentitud de los avances del ecumenismo, dado que, por ejemplo, la celebración interconfesional de la comunión tampoco fue posible en esta fiesta de la unidad cristiana en Munich. 

 

El periodista y escritor Klaus Harpprecht en su contribución titulada “Olvídense del ecumenismo”, que se leyó con ocasión de la sesión del viernes, se pregunta si antes de ser ejecutados los opositores del nazismo que eran cristianos perdían tiempo preocupándose acerca de si habrían de recibir un consuelo final del capellán protestante o católico de la prisión.  Mediante las posturas que adoptan, los dirigentes de las iglesias hacen caso omiso del testimonio de esos mártires, dice ese escritor de 83 años que no pudo estar presente en persona por razones de salud.   

 

Diálogo entre iguales

 

Sin embargo, la teóloga católica romana, Prof. Dorothea Sattler, no estuvo de acuerdo con que las muchas frustraciones que prevalecen sean una razón para interrumpir las conversaciones.  “No cabe a nosotros decidir acerca del ecumenismo. Vivir ecuménicamente es a lo que Dios nos llama”.

 

Ella instó a “un diálogo ecuménico de iguales […] porque los buenos no están en un bando y los malos en el otro. La época en la que se decían esas cosas pertenece al pasado”.

Los dos más altos representantes de de las iglesias mayoritarias de Alemania, el Arzobispo Robert Zollitsch, presidente de la Conferencia Episcopal Católica, y Praeses Dr. Nikolaus Schneider, presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania, destacaron la experiencia de comunión fraternal (ecuménica) a nivel local, y la importancia de que las iglesias hablen al unísono a la sociedad.

 

"No cabe duda que estamos creciendo juntas, y aprendiendo a conocernos gracias a la vivencia del ecumenismo en las parroquias”, dijo Schneider.

 

"Quienes saben trabajar juntos, descubren más cosas en común en sus corazones y convicciones” añadió Zollitsch.  Y, al hablar de la comunión, expresó: “Abrigo aún la esperanza de que, en el curso de mi vida, Dios nos esté preparando una sorpresa, y que podamos decir: se nos ha concedido más de lo que podíamos atrevernos a esperar”.   

 

"Los muros pueden caer de un día para otro”, dijo Tveit refiriéndose a la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989 que fue totalmente inesperada para muchas personas.  “De ahí que tengamos que permanecer firmes en el movimiento ecuménico hasta que caigan los muros que nos impiden celebrar la comunión juntos".

 

"Hay razones teológicas que explican la actual situación ecuménica, pero hay razones aún más importantes para que continuemos avanzando”, dijo Tveit en la parte final de los debates.  “Es tanto un deber teológico como un deber ético para nosotros mostrar que compartimos todo lo que recibimos de Dios. El mundo necesita esa señal”.

 

Y añadió: "Aquí en Alemania, he encontrado un interés apasionado, y también esperanza por el mañana. Comparto esa esperanza”. 

 

En el Kirchentag, Tveit y otros representantes del CMI participaron en celebraciones ecuménicas y reuniones sobre temas de justicia social, erradicación de la violencia, misión y el cambiante panorama ecuménico.

 

Texto completo de la contribución del secretario general (en alemán)

 

Grabación audio en alemán del debate de grupo (en alemán)

 

Más información sobre las actividades del CMI en el Kirchentag

 

Sitio web del segundo Kirchentag ecuménico

 

Iglesias miembros del CMI de Alemania